Una pintora que explorando India, Perú, Escocia e Irlanda fue haciendo de cada uno de esos países su hogar.
En los últimos 5 años de vida en este planeta se estableció en Barcelona donde creo gran parte de sus obras.
En el 2019 a Aiste le diagnosticaron un cáncer de seno de 4 grado. Ese mismo año volvió por un tiempo a Lituania su tierra natal donde empezó su tratamiento.
Luego de seis meses de experimentar con diferentes medicinas sin conseguir resultados favorables , decide volverse a su casa en Barcelona cerca del mar Mediterráneo. En esos últimos años Aiste se sumerge profundamente como nunca antes lo había hecho en el mundo espiritual a través de la pintura, que ese manifiesta indudablemente como única medicina para su alma.
Sus nuevas obras comienzan a adquirir un matiz diferente a las anteriores, tienen mas brillo y son vibrantes. De esa forma es que descubre y se encamina en la enseñanza del Arte terapia, para transmitir y compartir su experiencia con otras personas.
La naturaleza fue siempre su mayor inspiración. Amaba pasar horas caminando cerca del mar, respirando la briza mediterránea, meditando casi escondida en el verde vivaz y perfumado del parque Montjuic, escuchando el canto de los pájaros y descubriendo las extrañas formas de los cactus y sus flores.
Sus pinturas y dibujos
reflejan muy bien todo eso, sosteniendo fuerte y orgánicamente las
formas y sus texturas.
Las pinturas de Aiste expresan sinceramente todo lo que se manifiesta en su reino interior. Se ven como puentes que van desde el exterior al interior de su persona y que nos sugieren de sentir mas, de observar mas, se expresar mas.
Vagando y girando de aquí para allá y encontrando nuevas personas y culturas es lo que hace que todo esto sea mas loco y a su vez mas interesante. Aiste esta siempre buscando, pero para que? Quizás para romper con sus bloques mentales no haya habido mejor camino que romperlos a través de la pintura.
Aiste siguió su abierto y creativo corazón hasta los últimos días de su vida.
Nunca paro de pintar, y aunque casi no tenia energía para caminar, continuaba a sostener muy fuerte hasta el ultimo momento el pincel en su mano.
Nosotras quisiéramos conmemorar a ella y su esencia, llevando a cabo muestras alrededor de la Costa Mediterránea.
Reportaje de Monika.
Fotos: archivo privado.