Las obras maestras poseen una valor intrínseco determinado en gran parte por su belleza que las hace valiosas a lo largo de los años y de los siglos. De ahí que los grandes maestros que han determinado la Historia del Arte sean siempre un valor seguro y salgan al mercado por cifras aparentemente muy elevadas. Pero no todo vale.
Invierte en tu formación: Aprende sobre técnicas, géneros, formatos… Educa tu mirada. Eso ya te enriquece. mantente informado sobre las novedades, ve a exposiciones. Si te has planteado formar una colección ya habrás comenzado,sigue adelante.
Visita las galerías, no solo los museos.
Estar conectado, osea informado, bien a través de galerías de arte, que habitualmente te van informando de novedades o bien a través de publicaciones sobre arte.
Conocer a los artistas locales si no existe gran numero de galerías en tu localidad, lo mas oportuno es que conozcas a los artistas, sepas de ellos, valora su currículo y trayectoria, sus exposiciones, premios, si otros coleccionistas se han interesado por él, pero también su discurso, si te es posible establecer una relación emocional con su propuesta. Apoyar la creación artística de su época aporta ese plus de compromiso que caracteriza a los buenos coleccionistas.
Trata de asistir a las conferencias dadas por los comisarios de arte, suelen ser gratuitas.
Comprar, solo si a ti te gusta, una vez has elegido comprar una obra, piensa en las cuestiones prácticas: No se trata de pensar en una pieza para decorar tu casa, pero sí en cómo se va a ver en ella, si va a reflejar algo de ti, de tu historia, de tu tiempo… para que siempre que la mires te vuelva a enamorar.
Ante todo, disfruta: coleccionar no es solo invertir en arte, también es invertir en ti, en tu desarrollo personal. Si conectas con una obra es muy difícil que te equivoques de verse reflejado de alguna manera en la obra. Reflexiona e infórmate. Revisa el precio para que sea el adecuado. Que se haya expuesto otorga más valor a la pieza. En Internet tienes toneladas de información sobre el artista y su cotización. Y recuerda que no siempre precio alto significa mejor obra.
Si crees que no eres un experto,comenzar con obras pequeñas (a más tamaño, generalmente más precio-) o con obra gráfica es menos arriesgado, pues la inversión es más modesta, y te permite experimentar hasta afianzar tus gustos.
Guíate por tu propio gusto: El gusto es algo que se educa, investiga más allá de las tendencias, descubre qué te gusta y qué no y si compras aquello que te "llena" habrás acertado.
Visita las galerías, no solo los museos.
Estar conectado, osea informado, bien a través de galerías de arte, que habitualmente te van informando de novedades o bien a través de publicaciones sobre arte.
Conocer a los artistas locales si no existe gran numero de galerías en tu localidad, lo mas oportuno es que conozcas a los artistas, sepas de ellos, valora su currículo y trayectoria, sus exposiciones, premios, si otros coleccionistas se han interesado por él, pero también su discurso, si te es posible establecer una relación emocional con su propuesta. Apoyar la creación artística de su época aporta ese plus de compromiso que caracteriza a los buenos coleccionistas.
Trata de asistir a las conferencias dadas por los comisarios de arte, suelen ser gratuitas.
Comprar, solo si a ti te gusta, una vez has elegido comprar una obra, piensa en las cuestiones prácticas: No se trata de pensar en una pieza para decorar tu casa, pero sí en cómo se va a ver en ella, si va a reflejar algo de ti, de tu historia, de tu tiempo… para que siempre que la mires te vuelva a enamorar.
Ante todo, disfruta: coleccionar no es solo invertir en arte, también es invertir en ti, en tu desarrollo personal. Si conectas con una obra es muy difícil que te equivoques de verse reflejado de alguna manera en la obra. Reflexiona e infórmate. Revisa el precio para que sea el adecuado. Que se haya expuesto otorga más valor a la pieza. En Internet tienes toneladas de información sobre el artista y su cotización. Y recuerda que no siempre precio alto significa mejor obra.
Si crees que no eres un experto,comenzar con obras pequeñas (a más tamaño, generalmente más precio-) o con obra gráfica es menos arriesgado, pues la inversión es más modesta, y te permite experimentar hasta afianzar tus gustos.
Guíate por tu propio gusto: El gusto es algo que se educa, investiga más allá de las tendencias, descubre qué te gusta y qué no y si compras aquello que te "llena" habrás acertado.
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