A-Me gustaría saber si
como artista y diseñador eres de los que consideran que el diseño
esta ganándole terreno al arte:
B-Yo no creo que uno esté ganándole
terreno al otro. Pienso que cada uno tiene su finalidad y, aunque
muchas veces vayan de la mano, ya que los dos requieren de talento y
habilidad y los dos están basados en el lenguaje visual, cada uno
tiene un objetivo y no interfieren el uno en el otro en sus fines.
El arte no precisa una finalidad
concreta para justificarse. El diseño es algo útil, muy práctico,
que tiene un fin muy concreto y cuyas características se enfocan a
ese fin.
Algunos diseñadores se consideran
artistas, pero pocos artistas se consideran diseñadores, esto es por
motivos estéticos y de procedimiento.
Tanto artistas como diseñadores crean
composiciones visuales usando una base de conocimiento compartido,
pero sus razones para hacerlo son completamente diferentes.
Quizás la diferencia en la que, por lo ya mencionado, todos estamos de acuerdo, es el propósito de cada uno, es decir, el artista crea arte para compartir ese sentimiento con los demás, para permitir que los espectadores se relacionen con él, aprender sobre él o se sientan inspirados por el mismo, o sea, que si hablamos de una obra exitosa, estaremos hablando también de un lazo entre el artista y el público.
En cambio, el trabajo del diseñador no es inventar algo, si no comunicar algo ya existente, con un propósito. Esto es, cuando un diseñador se propone crear algo, casi siempre tiene un punto fijo de partida y su propósito por lo general es motivar a la audiencia a hacer algo, lo cual implica que un diseño exitoso debe transmitir su mensaje de forma efectiva.
Quizás la diferencia en la que, por lo ya mencionado, todos estamos de acuerdo, es el propósito de cada uno, es decir, el artista crea arte para compartir ese sentimiento con los demás, para permitir que los espectadores se relacionen con él, aprender sobre él o se sientan inspirados por el mismo, o sea, que si hablamos de una obra exitosa, estaremos hablando también de un lazo entre el artista y el público.
En cambio, el trabajo del diseñador no es inventar algo, si no comunicar algo ya existente, con un propósito. Esto es, cuando un diseñador se propone crear algo, casi siempre tiene un punto fijo de partida y su propósito por lo general es motivar a la audiencia a hacer algo, lo cual implica que un diseño exitoso debe transmitir su mensaje de forma efectiva.
A-¿Por qué a tu edad
estudiar BBAA?:
B-Yo siempre he tenido más la vena de
artista, pero por un tema meramente laboral me decanté por el
diseño. Estudié en su momento Artes Aplicadas y Oficios Artísticos
y me especialicé en “Ilustración Artística y Arte Publicitario”,
y muchos años más tarde me matriculé en BBAA sin un fin concreto,
más que nada para satisfacer mis inquietudes artísticas.
A-¿Qué ves en los
museos hoy día?:
B-Últimamente no he ido mucho de museo,
pero supongo que se ve lo que deciden los mercados.
A-¿Crees que se destina
suficiente para el arte?, ¿está bien respaldado?
B-No estoy al corriente de lo que se
destina al arte, pero supongo que no lo suficiente, como tampoco al
fomento de la cultura en general.
A-¿Qué piensas sobre si
el arte debe estar mas apoyado por el gobierno? ¿o por ser arte ya
debía de valorarse?
B-Por supuesto que debería estar mas
apoyado.
A-¿Qué piensas que
debería cambiar, o mejorar, para que el entorno del arte pudiera ser
factible? ¿Y en que medida puede influir la próxima implantación
de la LOMCE?
B-El arte debe formar parte de la
educación. A través del arte y las humanidades descubrimos nuestra
historia y también nuestro interior, nuestras expectativas, temores.
Nunca debe primar el mundo tecnológico, por más dinero que aporte,
— sobre el humanístico y artístico, que es el que nos hace
personas, — tal y como se entrevé en la LOMCE.
A-Gracias Bernardo.
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