martes, 18 de noviembre de 2014

Bernardo Vidal


Bernardo, cuéntanos como ¿como surge la idea de esta exposición?
Es un proyecto que hace tiempo que me hace ilusión, pero no lo llevaba a cabo porque siempre había otras prioridades. El hecho de conocer a las personas adecuadas y que me hayan facilitado la labor en la cesión de las salas ha sido determinante. Está previsto que esta exposición sea itinerante, en principio. Aquí va a permanecer un mes y en marzo seguramente pasará al campus de Gandía. Posteriormente, al Palau dels Borjia, aunque éste último todavía esta en proceso de gestiones.También es el momento ideal para satirizar a todos aquellos personajes que están estos días en el candelero y que son vox populi. Me refiero a la clase política, que es incapaz de resolver la situación que actualmente se está viviendo, y que, por el contrario, esos mismos políticos aparecen enredados en escándalos que no pocas veces tienen que ver con el manejo indebido de dinero público. 
De aquí surge la idea, de ese caldo de cultivo que sirve de detonante para centrarme en ese sector podrido que es la política y sus dirigentes.

¿Qué vamos a encontrar en la exposición?
Bueno, como he dicho, vamos a encontrar a muchos políticos. Hay tres bloques: un primer bloque principal que es: “Política, corrupción y sociedad”; un segundo bloque de “personajes conocidos” y un tercero de “personas cercanas a mí”, aunque la crítica de estos dos últimos es mucho más light.
Está muy bien ver dibujos, reírse con la caricatura, pero cada dibujo lo acompaña una frase, una cita, un chiste, etc. que ensalza, o que mayormente, deshonra al personaje. 
Aunque, en principio la sátira está pensada para la diversión, su propósito principal no es el humor en sí mismo, sino un ataque a una realidad que desaprueba el autor, en este caso, yo.

¿Cómo escoges a los personajes?
A mi siempre me ha gustado la caricatura. Cuando estaba en clase, casi todos pasaban por mi cuaderno de dibujo, desde el profesor hasta mis compañeros, de hecho, algunos de ellos los veremos en la exposición. 
¿Cómo elijo a los personajes? A unos involuntariamente, sin ninguna pretensión. Simplemente digo: éste ha nacido para que le hagan una caricatura y me lo está pidiendo a gritos. He ido seleccionando a algunos de ellos. Algunas veces, oía una noticia de actualidad política o social y, si el trabajo me lo permitía, hacía un inciso y dibujaba al protagonista de la noticia. De ese modo he ido recopilando dibujos (no todos), otros los he descartado.

¿Cómo llegaste a la caricatura? ¿cómo aprendiste? ¿cuáles son tus referentes?  ¿te sientes cómodo en esta disciplina?
Como he dicho antes, siempre me ha gustado. Empecé a caricaturizar a mis profesores cuando estudiaba “Artes y Oficios” Aún guardo rallajos de aquella época.
¿Cómo aprendí? no lo sé, dibujando, intentando ver qué hace a esa persona que está frente a ti única. Es difícil, muy difícil. Hay caras con una cara increíblemente particular que consiste en una nariz gigantesca o unas cejas de cromañón. El verdadero desafío es caricaturizar al modelo o la modelo, la cara perfecta. Eso es verdaderamente difícil. 
¿Mis referentes? Me gusta mucho el trabajo de Honoré Daumier, que fue pintor y caricaturista francés, cuyas obras, de gran crudeza y dramatismo, tratan lo cotidiano desde una óptica muy marcada de protesta social. También me gusta mucho el artista Jean Mulatier, que es un caricaturista francés que me encanta. He intentado muchas veces aprender de él. Ambos artistas son franceses.
No es que me sienta cómodo, es que me encanta.

Gracias Bernardo


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