Ya cuatro siglos de influencia, para un historiador como Fernando Marías, el gran experto en la obra de El Greco, es, un siglo después, una forma de explicar racionalmente los supuestos misterios de una pintura que no quiere representar igual a los vivos y a los muertos, lo sensible y lo suprasensible.
El Greco tenía la idea, pintaba, dirigía, corregía, reelaboraba composiciones, daba el último toque. Pero es imposible que toda la producción que firmó saliera únicamente de su pincel.
Vista de Toledo c. 1597 (180 Kb); Óleo sobre lienzo, 121,3 x 108,6 cm (47 3/4 x 42 3/4 pulgadas); El Museo Metropolitano de Arte, Nueva York |
Retrato de un cardenal c. 1600 (160 Kb); Óleo sobre lienzo, 180,8 x 108 cm (67 1/4 x 42 1/2 pulgadas); El Museo Metropolitano de Arte, Nueva York |
El Greco era un artista demasiado creativo para sujetarse a las normas de Felipe II aunque recibió algún encargo como El martirio de san Mauricio. Finalmente se instaló en Toledo, donde se tuvo que adaptar a un mercado más local, pero también se sintió más independiente y libre.
El caballero de la mano en el pecho (60 Kb); Óleo sobre lienzo, 81 x 66 cm (31 7/8 x 26 "); Museo del Prado, Madrid |
Fuentes:
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/06/17/actualidad/1403030649_672999.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/09/25/babelia/1411650018_048294.html