jueves, 26 de diciembre de 2013

Arte moderno

El arte moderno, como innovación frente a la tradición artística del arte occidental, representa una nueva forma de entender la teoría y la función del arte, en que el valor dominante de las llamadas artes figurativas (pintura y escultura) ya no es la imitación de la naturaleza o su representación litera, los artistas comenzaron a experimentar con nuevos puntos de vista. Ante todo es un concepto estético y no cronológico.
Sus precedentes (de las ideas artísticas modernas) ya pueden verse en la obra de los grandes maestros barrocos (Diego Velázquez o Rembrandt van Rijn ); de autores de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX más o menos cercanos al romanticismo (Francisco de Goya, Jaques Louis David, Eugene Delacroix, Théodor Gericault, Caspar David Friedrich, William Turner, William Blake); y de autores de mediados del siglo XIX cercanos al realismo (Camille Corot, Jean-François Millet, Gustave Courbet, Escuela de Barbizon, William Morris).
Para esas fechas empieza a ser usual la percepción del artista moderno como un incomprendido social, ajeno a las instituciones; aunque paradójicamente termine creando su propia institucionalidad alternativa (Salon des Refusés, 1863 ).
Arte moderno es un término propio de distintos ámbitos del mundo del arte, que pretende diferenciar una parte de la producción artística, que se identificaría con un determinado concepto de modernidad por oposición al denominado arte académico. Este representaría la tradición; mientras que el arte moderno representaría la experimentación.
Fuentes:


domingo, 22 de diciembre de 2013

lunes, 16 de diciembre de 2013

Mireia Vercher

Mireia Vercher  es una artista en plena ebullición de su carrera. Durante los últimos años ha aprendido y conocido las diferentes facetas artísticas que ofrece la universidad y, a su vez, interactuando con estas para dialogar sobre el arte. Mireia continúa sus estudios artísticos  en la Universitat Politècnica de València, licenciándose en la carrera de Bellas Artes y en este último año de estudios decidió abrirse camino en el mundo del diseño 3d y mejorar en fotografía, técnica y conceptualmente.
Durante la entrevista que nos ocupa, Mireia ha hablado sobre nuevos métodos de realización para desarrollar sus proyectos personales y de cómo han afectado positivamente en sus creaciones. Nos cuenta también que no sólo fue la curiosidad el motivo para interactuar con el diseño 3d,si no que  también se propuso un reto, una meta personal al abrirse en el campo del modelado virtual.
El conocimiento de programas vinculados en el modelado 3d se enlaza perfectamente con sus dotes como diseñadora de interiores, cabe mencionar que Mireia ha estado durante más de tres meses  realizando prácticas en un gabinete de diseño de interior situado en plena ciudad de Londres. Además, lleva a cabo un proyecto en la elaboración de una serie de espacios interiores inspirados en su experiencia personal. Según ella, estos programas ofrecen mejoras en las proyecciones de los diferentes espacios a crear, en cuanto a las herramientas de modelado, de texturado y renderización.
Seguimos la entrevista con preguntas relacionadas al campo de la fotografía, una herramienta de trabajo muy conocida por esta artista y que hemos podido ver  en las diferentes exposiciones colectivas que ha llevado a cabo los últimos años y por “La Fuerza de la Fragilidad”, una muestra fotográfica que expuso el pasado mes en Valencia. Esta exposición hacía una profunda reflexión sobre la concepción de los elementos más comunes y el poder que ofrece el color y la luz haciendo un estudio muy estético.Mireia cuenta su acertada decisión con la asignatura que lleva a cabo en la facultad, nos demuestra que le apasiona la fotografía y con la mejora de sus estudios abre todo un mundo conceptual a la imagen.
Nos ha preparado una pequeña sorpresa, un avance sobre el nuevo proyecto fotográfico por el que se está documentando, habla sobre la piel y las texturas que tiene el campo compositivo de nuestro cuerpo. Esta sorprendente reflexión nos da a entender cuáles son las nuevas metas que desea alcanzar, abriéndose camino en los parámetros de la abstracción que previamente ha desarrollado en la pintura matérica y de campo de color.
Finalizamos la entrevista preguntándole sobre su futuro, cómo lo interpreta y en qué posición se ve dentro de un año. Nos responde de forma clara y directa. Ve un futuro de continuo avance, sin dejar de lado su formación ampliando el campo del diseño de interiores cómo principal camino de crecimiento artístico. Por otra parte no descarta continuar con cualquier disciplina artística que le ha impulsado a crear; la pintura y fotografía son medios con los que disfruta.
 Con una cálida despedida, terminamos esta serie de preguntas animando a Mireia Vercher con la tarea que diariamente trabaja, esperando conocer en un futuro cercano los proyectos que tiene entre manos y en su mente. Gracias por concedernos este tiempo.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Cine de animación

Pensar en cine de animación y pensar en Walt Disney es casi una obligación ya que  desde 1937 hasta 1985 fue implantando entre los gustos del público, especialmente entre los más pequeños y es el creador americano predilecto incluso más allá del propio país.
La idea de recrear la ilusión del movimiento con una serie de dibujos es más antigua que el nacimiento del cine, se remontan a la prehistoria, en la que, mediante pinturas rupestres, se intentaba expresar movimiento. Descubrimientos en Egipto y en Grecia corroboran esta tendencia a representar diferentes fases del movimiento en su arte.
El primer intento que se conoce de una animación mediante la proyección de imágenes data de 1640, cuando el alemán Athanasius Kircher inventó el primer proyector de imágenes, la «linterna mágica», en la que, mediante grabados en cristales, era capaz de proyectar diferentes fases consecutivas del movimiento. En una de sus proyecciones representaba a un hombre mientras dormía, abriendo y cerrando la boca.

El incipiente mundo de la animación estuvo estancado hasta 1824, cuando Peter Mark Roget descubrió el principio de persistencia de la visión.


Demostraba que el ojo humano retiene la imagen que ve durante el tiempo suficiente para ser sustituida por otra, y así sucesivamente, hasta realizar un movimiento completo, como se ve en su «taumatropo».
Aunque fueron muchos los inventos nacidos a la sombra del principio de persistencia de la visión, ninguno pasó de la categoría de juguete hasta la llegada del «Phenakistoscopio» de Joseph Antoine Plateau, en 1831, en el que conseguía plasmar un movimiento completo mediante el uso de dibujos.
Entre las bases del origen de la animación está el mismo juego de sombras y la proyección de siluetas de papeles recortados 
creados por la cultura china.


Émile Reynaud, se considera padre del cine de animación, inventó el praxinoscopio, uno de los muchos juguetes ópticos de la época, en el cual se utilizaba una técnica pre-cinematográfica de animación. 
Posteriormente lo perfeccionó con su teatro óptico, que permitía proyectar películas animadas dotadas de argumento en una pantalla para un público y, acompañadas de música y efectos sonoros, mantuvo un espectáculo de dibujos animados desde 1892 hasta finales del siglo XIX. De su producción, en la actualidad se conserva ¡Pobre Pierrot!, de 12 minutos de duración.
Después Émile Cohl, que desde 1908 realizó los primeros
cortometrajes de dibujos animados, entre los que se destaca Fantasmagorie, 
de un minuto y veinte segundos de duración. 
Otro pionero fue George Méliès, el cual utilizó en sus filmes abundantes efectos realizados con técnicas de animación.

En Europa, Francia ha destacado en los cortometrajes la productora Folimage; en largometraje, el éxito de Kirikú y la bruja de Michel Ocelot ha abierto el camino para un número creciente de películas de ambiciones y calidad notables: Las trillizas de Belleville de Sylvain Chomet, Corto Maltese: La cour secrète des Arcanes de Pascal Morelli, La prophétie des grenouilles de Jacques-Remy Girerd, etc. En adición y como largo más destacable se halla la película el planeta salvaje dirigida por René Laloux está considerada como uno de los grandes clásicos de la animación.

En Reino Unido, la productora Aardman Animations (dedicada principalmente a animación con plastilina) se hizo popular a ambos lados del Atlántico con sus cortometrajes, lanzándose a la producción de largometrajes con Evasión en la granja del mismo director.Comienza la animación independiente, con el estudio Bolexbrothers, y los cortometrajistas Barry Purves, Phil Mulloy y los hermanos Quay. 
Nuevas generaciones de animadores de los países del Este han mantenido viva su tradición, casi exclusivamente en cortometrajes, entre los que destacan: los rusos Garri Bardin, Aleksandr Petrov y Konstantin Bronzit; los checos Aurel Klimt (con  Fimfarum) y el veterano Jan Svankmajer, el polaco Piotr Dumala, los letones Priit Pärn y Priit Tender y la Escuela Checa de Animación, con Jiří Trnka.